He revisitado Una Canción del Pasado, y la critica que escribí en su día en La Cultura no val res.
Aquí la critica en castellano con alguna licencia en la traducción fruto de dicha revisita.
Winter never feels truly at home in New Orleans. An unwelcomed visitor that shows up long enough to remind us of what we’re missing, then leaves us just in time for us to forget again. Lawson –
A love song for Bobby long nos ofrece una visita a la America profunda a través de una historia de decadencia y redención; dónde las segundas oportunidades tienen una pequeña oportunidad. Se trata de la adaptación de la novela Off Magazine Street.
Una canción del pasado (inciso: aplauso a la traducción) arranca cuando la Purslane, vuelve a Nueva Orleans tras la muerte de su madre con la que no mantenía relación. Allí descubrirá que ha de compartir su herencia, una casa roñosa, con dos personajes con similar nivel de decadencia; el ex-profesor de literatura Bobby Long y su "aprendiz", Lawson Pines. Ambos viven en modo autodestructivo -pasivo tapandose los ojos a la realidad mutuamente.
La película tiene un punto predecible y los elementos indies parecen puestos siguiendo una receta. Pero todo y está previsibilidad de elementos y narrativa la historia posee cierta belleza en el sentido amplio que hace que valga la pena verla.
La película destaca básicamente por la manera en la que capta el sureño estado de Alabama con planos exteriores que se pueden oler. El film rodado en nuevo Orleans aprovecha la localización y una fotografía sublime saca brillo a la belleza y singularidad del entorno. Lluvia de verano, aire estancado, vegetación a la caída del sol... son algunos de los momentos de atmósfera palpable.
En segundo término destacar las actuaciones, en primer lugar Scarlett Johansson , actriz que respira sensualidad y que en esta película nos demuestra una vez más que un cuerpo destinado al pecado no esta contraindicado con ser una gran actriz. John Travolta, Bobby Long en la película, hace una de las mejores actuaciones de su carrera, creando un personaje que hace de una redención anticipable algo sincero. Por último tenemos a Gabriel Macht, que aporta un contrapunto necesario en este triángulo de personajes.
Los ingredientes de la receta "película indie" introducidos son muchos pero cabe salvar dos: La banda sonora y las citas de libros. De la banda sonora destacan por ser la esencia de la película: My heart was a Lonely Hunter, Washborn Lisa i Someday; y de las citas que salpican la obra solo decir que todo y que pueden parecer un tanto forzadas en algún momento no dejan de ser grandes citas, y eso siempre enrriquece un guión por mucho calzador que se haya usado.
En definitiva; mujeres jóvenes perdidas que encuentran su camino haciendo que también lo encuentren los demás, autodestrucción de alta graduación y lugares con encanto decadente dónde personajes principales y secundarios se encuentran en el mismo bar son cosas que ya habíamos visto y que en esta película evolucionan sin sorpresas, todo y eso, un paisaje , una música y tres actuaciones dignas, hacen de este un viaje recomendable.